Las cosas se pusieron color de hormiga en Francia y han llegado a su clímax después del decretazo de Emmanuel Macron para aprobar la polémica reforma de pensiones. En París, por ejemplo, las calles se inundaron de basura debido a la protesta de los trabajadores de recolección justo contra los cambios al sistema de pensión francés.
Esta reforma —propuesta por el presidente de Francia Emmanuel Macron— ya llevaba un buen rato a la espera de ser aprobada.
Sólo que cada vez que era puesta sobre la mesa, la fuerza trabajadora francesa salía al tiro —con protestas en las calles de distintas ciudades— para rechazarla, hasta que llegó el decretazo de 2023, que ha encendido aún más los ánimos de los trabajadores y las trabajadoras de Francia.
En París se llegaron a juntar unas 7 mil toneladas de basura acumulada en las calles y esto ha hecho que las autoridades recurran a empresas privadas para recoger los desechos.